por Vito Amalfitano
Desde Moscú, Rusia
Todo parece indicar que “Willy” Caballero será el arquero titular de la Selección Argentina de fútbol en el debut en el Mundial de Rusia del sábado a las 10 en Moscú ante Islandia.
La anulación del partido con Israel pareció conspirar contra las chances de Franco Armani, quien, dicen, no pudo “mostrarse” por primera vez en el arco de la Selección, pero que venía de ser figura “gana partidos” en una docena de partidos de River.
Cuesta entender que el DT, Jorge Sampaoli, debiera esperar a que Armani “se muestre” para empezar a tener posibilidades. No se trata de un jugador de campo, no necesita acoplarse al ritmo del resto, el arco de la Selección tiene la misma medida que el de River. No se necesita una adaptación previa. Mucho menos cuando aun “no hay equipo”.
El único matiz que requiere ensamble pasa por las características de cada arquero. Caballero, se trata, a grandes rasgos, de un arquero “más jugador”, que se maneja mejor, en teoría, “como jugador”, más acorde, siempre en teoría, al “estilo” Sampaoli de una formación plantada desde el medio hacia el ataque, con los defensores bien adelantados.Y Armani sería más “atajador”.
La experiencia del Mundial 78, hace exactamente 40 años, da por tierra con esos “presupuestos”. Menotti prefería a Gatti, justamente por sus méritos para “jugar con los pies”, porque cumplía perfectamente el rol del “arquero líbero”, en un equipo que se plantaba con Passarella casi como un volante más, colaborador de su amigo Gallego en la recuperación bien arriba. Casi, casi, “el inventor del doble 5”. Sin embargo, Gatti sufrió su problema en la rodilla, quizá también le faltaron “energías” para la concentración larga previa a la Copa del Mundo, y Menotti “se reconcilió” con Fillol, el arquero “atajador”.
Y eso fue lo que hizo “el Pato”: atajó. Mejor que ninguno en el Mundial. Y tuvo algunas intervenciones clave para la conquista del título de campeón. Fue también “el Arco del Triunfo”. Gatti era el mejor para quienes nos gusta el fútbol pleno de ataque, pero en la práctica Fillol fue decisivo en pocas pero decisivas jugadas en un equipo, efectivamente, voraz en lo ofensivo.
En una pretenciosa analogía, Armani sería hoy Fillol. Caballero, “el Loco” Gatti. Pero “Willy” no está lesionado ni le faltan energías.
@vitomundial